martes, 19 de febrero de 2008

El rehén

Hoy me ha devuelto "el rehén", así es como llamó ella al radio-CD que le dejé en casa allá por diciembre.

Lo estuve preparando durante varias semanas, quería emular la escena de Love Actually de los carteles: http://www.youtube.com/watch?v=5m2T5yfgsZ0&feature=related

Desde luego lo hice porque creo que es algo que se le iba a quedar en la memoria, no deja de ser divertido e inocente a la vez, y además siempre podía intentar evocar ese "enough, enough now".

Preparé un ppt y le dí muchas, muchísimas vueltas, adaptándolo a lo que me hacía falta, eligiendo las frases adecuadas, midiendo los tiempos, grabando la música. Finalmente compré un radio-CD y todo el paquete lo dejé en la empresa aguardando el momento adecuado, que fue el 21 de diciembre.

Le dije que esa tarde me iba a pasar por su casa para una "minicita", sólo unos minutos para que no pudiera excusarse. Le extrañó un poco la cosa, pero accedió (no le dejé muchas alternativas).

Por la tarde me acerqué a su casa, la llamé por teléfono y me dijo que subiera. Le pregunté si estaba sola y me dijo que sí.

Con mi ahbitual nerviosismo aparecí con la mochila y le dije que me permitiera unos instantes. Saqué el radio-CD y lo puse encima de la mesa de su salón, saqué los folios y empecé mi performance.

La cosa salió bastante bien, se rio donde estaba previsto y puso carita dulce donde tocaba. Al final le di un beso (en la mejilla) y un abrazo con aire de por medio.

Me invitó a tomar un café, me enseñó su casa y charlamos un rato, con lo que el objetivo estaba conseguido: unos minutos de su tiempo. Entre las cosas que comentamos dijo que eso no se lo iba a contar a su marido, consiguiendo así el hito de crear un paréntesis en el que estábamos sólo ella y yo, ya había una parcela privada para nosotros.

Como no podía llevar el macuto a casa (la alternativa era tirarlo todo en el primer contenedor) se lo dejé allí.

Cuando me despedí le dije que la echaría de menos durante las vacaciones de Navidad, y me dijo que me llamaría. Por supuesto que no me llamó, pero ya veo que eso es algo habitual en ella (tengo que forzar mucho la máquina para conseguir un SMS, así que una llamada es algo quimérico).

Hoy me ha devuelto la bolsa, lo que me da un poco más de información de que simplemente es algo despistada, pues ya sabía que me la podía devolver a la vuelta de vacaciones. He aprovechado para hablar con ella unos instantes, así que a cuenta de aquello he vuelto a tener unos minutos a su lado.

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