viernes, 14 de marzo de 2008

Opción con carabina

Creo que por primera vez en mi vida he sido bueno improvisando, si bien la improvisacón ha salido fruto de varios ensayos.

Llegué pronto del viaje, así que pensé en preparar el terreno (comentarle cualquier cosapara luego tener un tema de que hablar y poder iniciar la conversación) para proponerle salir a tomar algo. Dada la hora la envié un SMS diciéndole si le apetecía tomar algo (té, café, whisky doble sin hielo), pues hace tiempo me dijo que si alguna vez estaba cerca de su casa por la tarde la podía llamar para ver si tenía un hueco para tomar algo.

El caso es que me contestó a la hora y media para decirme que estaba en el parque con el niño, y que si quería podía venirme al tobogán. Una respuesta relajada que favorecía mi objetivo, que no era tomar algo (lo veía poco probable) sino preparar el terreno.

Para asegurarme de tener una oportunidad de hacerle la osada propuesta final pensé que además de intentar cruzarme por la mañana con ella debía intentarlo también por la noche, así que me pasé por la zona de su gimnasio a la hora a la que suele salir. Tuve suerte en esta ocasión y me crucé con ella.

Iba vestida con su chandal y su pelo recogido, lo que la hace aún más delgada. Aunque ella me dijo que había quedado con una amiga y que tenía prisa yo me mentalicé de que debo aparentar seguridad y alegría, sino mi oferta sería poco apetecible.

En los escasos dos minutos que charlamos, camino de su gimnasio, me hizo referencia al SMS del tobogán, lo que originó una charlilla distendida que la conclui con mi propuesta de salir el viernes por la noche de copas o de marcha. Ella me dijo que es que venía su prima... me había pasado todo el día pensando en cómo hacer la propuesta, y una de las opciones era que me respondiera que había quedado con alguna amiga, así que tenía la respuesta preparada: "pues os invito a las dos, incluso os hago de chófer para salir de la ciudad y que podáis tomar lo que os apetezca".

Su cara estaba seria, y no sé ya si por salir de la situación o si lo decía sinceramente dijo que de acuerdo. Yo me quedé perplejo e incrédulo sólo puede esbozar un "¿en serio?", a lo que ella me dijo que dependerá de si a su prima le apetece, pero que hablamos.

Y se fue con su prisa.

Yo he quemado mis naves, ahora queda ver si obtengo resultado.

Ella se quedó seria, creo que voy conociéndola mejor y es una persona a la que le cuesta mucho decir que no de una forma tajante, así que yo seguiré forzando la máquina hasta que o resulte algo positivo o definitivamente le haga saltar los plomos.

Tengo el día para pensar cómo actuar esta noche, desde luego debo ser divertido y agradable, nada plasta y en plan amigo. No podré hacer el ataque explícito que pensaba... o quizás sí, aunque midiendo mucho las palabras (ya estoy ensayando frases). Sea como sea creo que mi objetivo principal debe ser agradar a su prima, pues eso me permitirá meterme un poco más en su vida sin que ella pueda intervenir.

3 comentarios:

Lienzo tierra dijo...

Uy te estás haciendo maquiavélico ¿eh?, jajaja, me ha hecho gracia eso de que ensayas las frases.
Cuidado en halagar demasiado a su prima, a ver si a ella la vas a descuidar ahora que tienes oportunidad.
¿Y ella no se mosquea de que andes siempre por su barrio? ¿Vivís cerca? ¿Y tu mujer qué piensa de que salgas con dos chicas por ahí esta noche? Ya me estás empezando a intrigar, jaja.
Bueno sea como sea, suerte esta noche ;-). Y eso, nada de mostrarse triste, que a las mujeres nos gusta que nos lo hagan pasar bien.

Alienígena Paranoico dijo...

Cuantas interrogantes me abres, pero todas tienen su respuesta.

Vivimos lejos, pero ella sabe que me gusta pasear por su barrio. También sabe los motivos por los que me gusta (de hecho su barrio es feo con ganas), pero entiende que uno es libre de pasear por donde le plazca así que no parece molestarle.

Mi mujer... la pobre... pues igual que el resto, sin que se entere de mi pelotera mental. Me buscaré cualquier excusa de que salgo con los amigos. Eso me obliga a mentir explícitamente, cosa que no me gusta, pero a fin de cuentas noe s peor que lo que no le hago explícito.

Lienzo tierra dijo...

Osea que ella sabe claramente que vas a su barrio para verla ¿no? Vamos que lo sabe todo.

Pues lo de mentir es bastante desagradable sí. Bueno tú sabrás cómo quieres jugar tus cartas. A mí lo de mentir y engañar no me va nada. Tendría que "elegir", pero no llevar doble juego...sería incapaz.

Voy a leer tu otra entrada.
Seguro que si todos los que me leen a mi se trasladasen aquí también se enganchaban con tu historia, jaja.