lunes, 3 de marzo de 2008

Frío y sueño

Por esas casualidades que se fomentan hoy he podido compartir unos minutos de camino al trabajo. He estado correcto, informal, nada acosador, pero ella apenas ha esbozado que tiene frío por el sueño de esa hora.

Efectivamente tenía cara de sueño, pero no sé si esa es la única causa para que no me quisiera contar apenas nada de lo que ha hecho en el fin de semana ante mis preguntas bastante explícitas.

Me ha dicho que ha pasado tiempo con los amigos, pero no ha querido entrar en ningún detalle, haciéndose el silencio. Para rellenarlo le he contado un poco lo que he hecho yo, pero de nuevo no ha aportado un ápice de información.

Por un lado se puede achacar que a esas horas no se tienen muchas ganas de hablar, pero cada vez me tengo que hacer más a la idea que hay bastantes probabilidades de que decline mi próxima invitación a comer, pues parece que está creando cierta distancia, aunque no sé adivinar muy bien porqué, pues creo que mi actitud está siendo la adecuada y no muestra en exceso la dependencia que tengo de pasar unos instantes a su lado.

Por ahora hoy sigue seria, más bien concentrada en el trabajo, sobre el que sí esbozó que le gustaría hacerlo desde casa pues su trabajo es bastante independiente.

Creo que debo observar sus reacciones estos días, a fin de cuentas tengo una semana hasta hacerle la invitación.

No hay comentarios: