viernes, 7 de marzo de 2008

El aire de la UVI

¿Cómo se puede echar tanto de menos a alguien que sólo hace un par de horas que no veo? La idea de estar así todo el fin de semana me asfixia.

Acabo de presentar una solicitud de vacaciones para semana santa, prefiero estar lejos de ella y vivir asfixiado, como un enfermo en la UVI, que seguir respirando este aire envenenado de verla sólo unos minutos. Soñaré con ella, querré llamarla por teléfono, pero todo estará en mi cabeza y objetivamente nada me recordará su imagen.

Los enfermos en la UVI tienen dos opciones, o recuperarse o morir. Como esta segunda opción no la veo probable sólo queda recuperarme, con dolores, con angustia, con doble ración de terapia emocional, con máscara de oxígeno, pero no creo que pueda ser peor que esto.

Es una maldición sin salida, si no la veo me asfixio, si la veo y luego la dejo me hundo en mi propia mierda (y a ver quién respira bajo la mierda).

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