Pasó lo que pasó. Me despedí dejándote anotado en un post-it la dirección de este blog como un cierre del círculo, un punto final. Desconozco si lo llegaste a leer, pero la intención era soltar esa amarra... y parecía haberlo conseguido.
Pasaron meses, quizás algún año sin que supiera de ti, ni te viera y, lo que es mejor, ni tan siquiera tuviera intención de saber o ver. Pero por avatares del destino te volví a encontrar con cierta regularidad.
Tras la impresión inicial me quise dosificar, y parecía un reencuentro revestido de normalidad, pero algo bullía en mi subconsciente sin siquiera yo saberlo.
Y llegamos al día de hoy, cuando ya sólo te veo de forma muy esporádica y apenas intercambiando un saludo, pero mi subconsciente repiquetea con tu imagen y con el deseo frustrado de aquella probabilidad aparente.
Se van haciendo recurrentes los sueños en los que apareces. Esta vez no son sueños figurados y conscientes, sino que son sueños reales y subconscientes. Es paradójico hablar de la realidad de un sueño, máxime cuando al despertar vuelve a ser irreal.
Me pregunto por qué vuelves a mi mente, pero a la vez me agrada volver a compartir contigo unos instantes de intimidad cada noche, aunque sólo sea en la realidad de los sueños.
lunes, 14 de marzo de 2016
¿Por qué vuelves?
miércoles, 9 de marzo de 2016
El mal sueño
Pasan los años y muchas cosas han cambiado.
lunes, 14 de abril de 2008
Al menos por un instante
Al menos por un instante me confesaste lo que sentías...
Nos encontramos en la calle y nos pusimos a hablar, y de cerca y en voz baja me dijiste que había sido demasiado terco, y que no podía pretender que desvelaras lo que sentías.
Son muchas responsabilidades las de ambos, pero allí estabas diciéndome que también me querías, que no tenía sentido dar rienda suelta a la relación pues no había futuro, pero que los sentimientos no se podían negar.
Te abracé y nos besamos, y en lo moravilloso de ese momento me sentí flotar y empecé a volar recorriendo las calles de la ciudad.
Y seguí volando hasta que desperté de mi sueño, dulce y agradable, pero efímero.
Y me estrellé desde lo más alto cuando llegué a la oficina y ni tan siquiera me diste los buenos días cuando atisbaste que era yo quién te saludaba.
viernes, 11 de abril de 2008
EL primer paso
Después de varios días sin aparecer ha vuelto a la oficina. Ha estado enferma y sólo podíaverla en mis recuerdos. Al no tenerla en directo no he sentido angustia, sino que evocar su imagen en la distancia me resultaba agradable y confortante.
Hoy ha vuelto a la oficina, y tímidamente le he dado la bienvenida y le he preguntado si ya se encontraba mejor. Esperaba que me respondiera con silencio, pero me ha sonreido y ha bromeado con su mejoría, agradeciéndome el interés.
De esta forma he sentido que el inicio de la nueva senda ya está marcado, y que el primer paso ya se ha dado. Ahora queda recorrer un largo trecho con pasos muy suaves, sin hacer ruido y sin desfallecer ante el tiempo que llevará.
lunes, 7 de abril de 2008
Desaparecida
Hace varios días que no viene por la oficina, supongo que estará de viaje viendo a clientes, pero el caso es que no puedo apreciar si su sonrisa evoluciona o la indiferencia es lo que prima.
viernes, 4 de abril de 2008
Sigo estando por ti
Cuando hace años apareciste en mi vida no me podía imaginar el torrente de sentimientos con el que me atravesarías. Ahora, ya totalmente colapsado por lo inevitable sólo me queda borrar los recuerdos y plantearme que estoy en mejor posición que en aquel momento, en que no conocía nada de ti ni tu sabías de mi existencia.
Ahora conocemos algunas de nuestras virtudes y defectos, conocemos lo que pensamos el uno del otro, sabemos cual es nuestra forma de afrontar la vida... indudablmente estamos mucho más cerca que al principio.
Con todo ello ahora seguimos manteniendo una relación profesional por mail de manera distendida, aunque sigas sin dirigirme la palabra en castigo por algún delito que espero conocer algún día. Sea como sea me ubicaré en el principio de los tiempos y volveré a empezar, viéndote por primera vez y comprobando que sigo estando por ti.
martes, 1 de abril de 2008
A pesar de todo
En este compás de espera en el que no me diriges la palabra esperaba poder olvidarte, y algún día ha transcurrido tranquilo sin que busque la manera de poderte encontrar, pero has calado demasiado hondo como para que me desprenda de ti sólo con quererlo.
Esta noche volví a soñar contigo, sin acción, sin un motivo concreto, simplemente tu imagen seguía velando mi sueño.
Y aunque no me escribas, aunque me pretendas ignorar, sé que el tiempo pasa a mi favor, pues al no quedarme orgullo ni dignidad ya apenas me queda nada que perder para seguir buscando el objetivo de estar a tu lado, aunque incluso eso ya sea un imposible.